Nuestra manera de entender la terapia se basa en la premisa de que lo único que realmente sana es el amor.
Para poder entender cómo enfocamos la terapia nos resulta imprescindible señalar lo importante que es para cada ser humano conectar consigo mismo a través de esta energía amorosa, capaz de mover montañas.
Crear este estado de conexión en cada persona supone por tanto nuestro principal cometido, el alma de nuestro trabajo.
Para ello nos encontramos con muchas resistencias, sobre todo mentales: formas de percibirnos a nosotros mismos o al mundo que nos rodea que nos llevan a sufrir.
Enfermamos por sentirnos atrapados en nuestra realidad mental, ante la cual nos hacemos pequeños y nos doblegamos de forma sumisa. Si la persona realmente está dispuesta a cambiar, a no conformarse con su estado de sufrimiento y a cuestionarse, el cambio es más que posible: es inevitable.
Para ello abrimos las puertas de nuestro centro, para ir al encuentro de todos aquellos buscadores que, como nosotros, aspiran a manejar las riendas de sus vidas y, en definitiva, a estar en paz.
El camino no será recto e idílico, pero nos proporciona la capacidad de sentirnos cada vez más libres y capacitados para seguir en la vida con ahínco y mayor satisfacción personal.
Sois más que bienvenidos y os agradecemos de corazón la oportunidad que nos brindáis al confiar en nosotros.
Con cariño: Antonio de la Torre y José Vertedor.