Tomamos de la psicología y de la práctica terapéutica aquellos enfoques que contemplan al ser humano desde una perspectiva positiva, como alguien lleno de recursos para poder llevar adelante su vida con coherencia y tranquilidad.
Entendemos que, si ya de por sí es difícil plantarle cara al dolor y al miedo, es necesario acompañar a las personas con mucho amor y comprensión. Respetamos la humanidad y el ritmo personal que necesita cada uno para avanzar en su proceso.