Entendiendo el eneagrama: leyes, subtipos y alas
Si se observa bien, distinguimos tres figuras geométricas que simbolizan, según Gurdjieff, tres leyes universales y que, en combinación, dan como resultado el diagrama final: un círculo, un triángulo y una hexada (figura de seis puntas).
El círculo haría referencia a la ley de la unidad, concepto transpersonal a través del cual se explicaría porqué a todos nos resuena diversas características de cada uno de los eneatipos. Esto se debe a que, en el fondo, el ser humano es un ser completo que integra los extremos, pasando de una línea dicotómica a un círculo sin principio ni fin.
El triángulo representa la ley del tres, la idea divina de la trinidad presente en varias religiones y filosofías, la presencia de tres fuerzas relacionadas que la ciencia moderna ha descubierto frente a la dualidad clásica.
Por último, la hexada contiene la llamada ley del siete, la cual viene a decir que todo está en movimiento y es puro cambio. Haré referencia a esta ley más adelante.
Volviendo al análisis de nuestra estructura de carácter, además de que nuestro ego se identifique en una determinada pasión, debemos contemplar la influencia cercana de los caracteres vecinos, lo que en la terminología específica del eneagrama se denominan “las alas”.
Por ejemplo, un eneatipo 1 podría incorporar para sí una tendencia o “ala” 9 ó 2, interiorizando ciertas características de dichos eneatipos vecinos. Podemos tender hacia un lado u hacia el otro, hacia un ala u otra, aunque hay autores quienes afirman que se pueden poseer ambas.
Otra manera de profundizar en el eneagrama es atendiendo a instinto básico que predomina en cada persona. Se distinguen tres instintos:
- De conservación: tendencia a centrarse en las propias necesidades y salir adelante. Punto de referencia: “yo”.
- Social: necesidad de pertenencia a un grupo y de sentirse integrado en el mismo. Punto de referencia: “nosotros”.
- Sexual: busca la realización a través de la pareja y la intimidad en la relaciones de a dos. Punto de referencia: “tú y yo”.
Por todo ello, el eneagrama llega a considerar muchos aspectos del ego que se han ido conformando desde la niñez, dejando también espacio a la idiosincrasia propia del ser humano más allá de los rasgos comunes o tendencias que lo unen a los demás según el subtipo.
Además, este sistema se caracteriza por ser un sistema dinámico. No únicamente entendemos la estructura de carácter según los rasgos, miedos y pulsiones que lo identifican, sino que también nos movemos hacia otras estructuras de carácter según estamos centrados y sanos o según enfermamos.
Si tomamos la unidad (1) y lo dividimos entre 7, obtenemos un número periódico: 0,142857. Así, tomando como referencia el movimiento hacia el estrés de cada carácter, el 1 tiende al 4 cuando enferma, el 4 tiende al 2, el 2 tiende al 8 y así sucesivamente.
Si observamos el movimiento al contrario, hallaremos la salida sana de cada estructura de carácter: el 1 sano tiende al 7, el 7 sano tiende al 5…
El triángulo central, teniendo en cuenta su movimiento hacia el estrés, entiende que el 3 se va al 9, el 9 tiende al 6 y el eneatipo seis enferma cuando tiende al 3.
Quizás son muchos datos los que estamos barajando. Es normal que ante tanta información nuestra mente pueda entrar en colapso. Sin embargo, se puede disfrutar del eneagrama asimilando su información poco a poco, incorporando su sabiduría a medida que nosotros mismos nos sintamos receptivos a aprender.
Seguiré escribiendo más artículos para desgranar cada una de las nueves pasiones y para que podamos entender mejor qué implica identificarse con un eneatipo y cómo nos condiciona en la vida.
Más artículos sobre el Eneagrama
- Introducción al eneagrama.
- Entendiendo el eneagrama: leyes, subtipos y alas.
- Eneatipo 1: Ira – El perfeccionista.
- Eneatipo 2: Soberbia – El ayudador.
- Eneatipo 3: Vanidad – El triunfador.
- Eneatipo 4: Envidia – El individualista.
- Eneatipo 5: Avaricia – El investigador.
- Eneatipo 6: Miedo – El leal.
- Eneatipo 7: Gula – El entusiasta.
- Eneatipo 8: Lujuria – El desafiador.
- Eneatipo 9: Pereza – El pacificador.
Sobre Antonio de la Torre
Psicólogo responsable y fundador de Terapia Humanista.Pasa consulta en el centro desde sus inicios. Participa de forma activa en la expansión de conciencia a través de su labor como psicoterapeuta gestalt y transpersonal, sirviéndose de grandes herramientas terapéuticas como el eneagrama, ICV, SHEC o EFT.
Muy bueno para conocernos mejor, Yo soy del eneatipo 7 y me gusta compartir con amigos este método de autoconocimiento.
Gracias por este aporte. Soy eneatipo 2 y últimamente me he confundido con sus características.
Hola!
Estoy estudiando el eneagrama y hay una duda que, de momento no he podido resolver:
¿Qué relación tiene la hexada (6) con la Ley del siete?
Si alguien puede orientarme se lo agradeceré.
Buenas, Nines.
Básicamente, la ley del Siete es un principio matemático que estable que, si divides la Unidad (1) entre 7, obtienes como resultado un número decimal y periódico: 0,142857142857… , que viene a mostrar el carácter dinámico de los eneatipos de la héxada (1,4,2,8,5 y 7) en el eneagrama, por el cual el 1 tiende al 4 cuando está en estrés, éste a su vez va al 2 y así sucesivamente.
Espero haberme explicado. Un saludo y gracias por comentar!