Eneatipo 4: Envidia – El individualista
Pasión dominante: Envidia
Mientras que el eneatipo Dos rechaza su carencia y la sustituye por una falsa abundancia, y el eneatipo Tres la reprime, el Individualista se identifica plenamente con dicha carencia interior, de tal manera que tiene la tendencia de “añorar algo” que le falta.
De alguna manera, el Cuatro se siente incompleto, como si le hubieran arrancado algo del interior. Muchas personas describen esta sensación como si hubieran conocido el paraíso en algún momento y se lo hubieran arrebatado, como aristócrata en el exilio.
Esta sensación se puede traducir emocionalmente en melancolía, una nostalgia permanente que lleva a la persona a anhelar aquello que le devuelva la felicidad.
Suele haber una continua búsqueda de la intensidad y de lo especial, llegando a aburrirse y a rechazar todo lo que pueda ser considerado como ordinario y superficial. De hecho, la falta de intensidad emocional puede llegar a confundirse con la pérdida de la identidad propia.
Esta intensificación de la emoción le lleva a estar muy en contacto con su mundo interior, predominando a veces ante los demás una postura egocéntrica, donde la palabra “yo” inunda sus conversaciones. Suele ser protagonista de grandes dramas y duras experiencias.
El ego del Cuatro se alimenta del sufrimiento, una tendencia a andar en círculos emocionales donde el pasado traumático suele inundar los recuerdos. Dicho sufrimiento le hace ver el mundo bajo una perspectiva pesimista, como un lugar cruel e injusto.
La energía de la envidia se manifiesta a través de la continua identificación en el exterior de aquello que le falta en el interior. Las otras personas son portadoras de virtudes, relaciones o características deseables que él mismo considera que no tiene.
Este eneatipo tiende a convivir también con un gran sentimiento de culpa. Vive un conflicto interno entre aquello que necesita ansiosamente del exterior y un prejuicio en contra de esta actitud, como una profunda vergüenza por tener envidia, lo cual le lleva a su vez a un empobrecimiento del autoconcepto.
Al pertenecer a la tríada emocional del eneagrama, el Cuatro también se identifica con su imagen, inundada en su caso por una clara autoestima baja y un autoconcepto pobre. Se suele sentir muy pequeño ante el mundo.
Destaca su profunda necesidad de amor y el sufrimiento derivado de no llenar esa herida. Desarrolla una tendencia a complicarse la vida con situaciones dolorosas. Esto afianza la imagen que tiene de sí mismo como alguien especial y distinguido, muy diferente a la normalidad que lo rodea.
La búsqueda del desahogo y la necesidad de expresar su individualidad le puede llevar a comulgar íntimamente con cualquier forma de arte, a través del cual consigue plasmar la originalidad de su complejo mundo interior.
Su gran sensibilidad le permite conectar con la belleza que les rodea. Es normal encontrar a grandes cantantes, pintores y diferentes artistas cuya pasión se identifica en la envidia. Poseen una gran creatividad.
Suele utilizar la queja y el sentimiento de pena para enternecer los corazones y así obtener la atención o la ayuda que necesita.
A través del propio abandono y del autocastigo suele conseguir la protección del otro. En su parte más insana, puede llegar incluso a amenazar con hacerse daño si no se le atiende como necesita.
Debido al apego con el sufrimiento, empatiza muy fácilmente con la aflicción de los demás. Tiende a mostrarse comprensivo, tierno y dedicado al otro.
Fijación
El principal razonamiento o postura cognitiva que subyace a la pasión de la envidia es la necesidad de compensación.
Dicha fijación se produce debido a la comparación continua con los demás, a través de la cual el Cuatro se evalúa, se desvaloriza y se siente en desventaja. Esta forma de verse a sí mismo y al mundo deriva en una demanda al exterior, quejándose unas veces y otras reclamando aquello que les falta.
Al contemplar la carencia promovida por dicha comparación con las otras personas, se verá con la necesidad y el derecho de ser compensados. La necesidad de amor se torna en autocompasión.
En su forma de ver a los seres amados hay una idealización del otro. En las relaciones, sobre todo en las de pareja, se proyecta la figura del salvador, aquel que viene a rescatarlo de su mundo de sufrimiento.
Consecuentemente, cuando la relación continúa y el Cuatro conecta con la realidad, se produce una decepción al no encontrarse con esa figura idealizada, volviendo otra vez a la sensación de insatisfacción y de no ser suficientemente amado ni valorado.
- ¡Nadie me comprende!
- Tarde o temprano, todos me defraudan.
- El amor es una experiencia muy intensa y muy dolorosa.
- ¿Por qué a mí?
Miedo básico
Esto hace que muchas veces se complique la vida por tal de vivirse como un ser único que sufre intensamente sus emociones y deseos.
Otro miedo característico es al abandono. El Cuatro suele ver en el otro la posibilidad de sentirse completo, pues se da una identificación en la otra persona de los atributos o características buenas y deseables que no cree tener para sí mismo.
Esta idea de “ser incompleto” les lleva a dicho miedo profundo al abandono, pues una vida en soledad le conduce nuevamente a un hondo sufrimiento y una fuerte sensación de carencia emocional.
Mecanismo de defensa
En este eneatipo destaca la introyección como principal mecanismo de defensa, la cual se podría definir como una tendencia a incorporar lo que hay fuera en el interior.
Al contrario que en la proyección, propia del eneatipo Seis, en la introyección no se expulsa de sí mismo características propias y se ponen en el otro, sino que hay una apropiación de lo externo.
La introyección conlleva un hambre voraz por ingerir y apropiarse de aquello que compensará la carencia interior. Sin embargo, como cualquier otro mecanismo de defensa, sigue siendo una trampa del Ego, pues por más que se apropie de lo que otros tienen, tarde o temprano, al interiorizarlo y al formar parte del “yo”, pasa por un filtro en el que lo bueno se torna inadecuado e insuficiente.
Lo que antes era deseado pasa a ser insatisfactorio debido a la propia consideración interna de que lo que él tiene no es válido.
En este sentido, da igual por tanto lo que se interiorice, pues pasará a ser considerado como algo propio y se teñirá de la carencia o insuficiencia con la cual se identifica el Cuatro.
Infancia
El niño Cuatro ha crecido bajo la sensación de que no le ha llegado el amor que necesitaba. Ha podido sentirse abandonado o no valorado por ser quien realmente es.
Curiosamente, el Individualista no suele verse reflejado o identificado en sus padres, como si hubiera sido adoptado o él no pudiera formar parte de su familia.
Sexualidad
En muchos Cuatro suele producirse una pérdida del interés sexual a medida que pasa el tiempo y la relación avanza.
No llega a valorar el sexo en la pareja hasta que se pierde. Es entonces cuando volverá a recobrar el interés pues, a fin de cuentas, se anhela aquello que no se tiene.
Morfología
Algo también muy característico en este eneatipo reside en un estilo propio, que se refleja en su forma de vestir, a veces refinada, otras veces extravagante; pero ante todo muy personalizado y distinto a lo común. Esto, además, se extiende a sus pertenencias y a sus habitaciones, donde se lucen colores, formas y estilos extraordinarios, estéticos, originales y con un sello muy íntimo.
En general, el cuerpo transmite una cierta sensación de fragilidad, que acompaña a la actitud de demanda característica de esta estructura de carácter.
Carácter dinámico
En el llamado camino hacia el estrés, el Cuatro se mueve hacia el Dos. Este movimiento hace que intente remediar de forma neurótica en sus relaciones las consecuencias derivadas de retirarse a su mundo propio y descuidar la relación.
De tal forma, el acercamiento al Dos supone tomar una actitud forzada de cordialidad, entrega y amabilidad para volver a acortar las distancias. Es una forma de aferrarse y solidificar la relación y evitar el posible abandono por parte del otro.
También puede en momentos concretos potenciar la dependencia de la otra persona, recordándole los favores prestados o lo importante que es él (el Cuatro) para la vida del otro.
Por otra parte, el Cuatro en proceso de integración se desplaza al Uno. De esta manera, se deja llevar más por el instinto en lugar de refugiarse en lo emocional. Diferencia mejor la realidad de la subjetividad impregnada en sus estados o reacciones emocionales.
A través de esta aceptación de la realidad, se implica directamente en la vida y toma su responsabilidad para con el mundo, encontrando en si mismo su auténtica valía y fortaleza.
Conclusiones
- Bella Swan, interpretada por Kristen Stewart en “Crepúsculo” (Catherine Hardwicke).
- El Fantasma de la Ópera, protagonista de la novela de Gastón Leroux.
- Claire Fisher, interpretada por Lauren Ambrose en la serie “A dos metros bajo tierra” (Allan Ball).
- Louis de Pointe du Lac, protagonizado por Brad Pitt en “Entrevista con el vampiro” (Neil Jordan).
- El patito feo, personaje del cuento infantil clásico de Hans Christian Andersen.
Más artículos sobre el Eneagrama
- Introducción al eneagrama.
- Entendiendo el eneagrama: leyes, subtipos y alas.
- Eneatipo 1: Ira – El perfeccionista.
- Eneatipo 2: Soberbia – El ayudador.
- Eneatipo 3: Vanidad – El triunfador.
- Eneatipo 4: Envidia – El individualista.
- Eneatipo 5: Avaricia – El investigador.
- Eneatipo 6: Miedo – El leal.
- Eneatipo 7: Gula – El entusiasta.
- Eneatipo 8: Lujuria – El desafiador.
- Eneatipo 9: Pereza – El pacificador.
Me parecio muy interesante, hablamos sobre los eneatipos en mi clase de filosofia y soy un cuatro jajaja, pero me gustaria saber, ¿en relaciones amorosas con que eneatipo tendria quimica un E4?
Pues, ya sea sexual, social, y en la forma de pensar, algunos eneatipos deben tener mas química que otros.
Agradeceria mucho una respuesta 🙂
Muy buena pagina!
Muy buenas.
Normalmente las diferentes estructuras de carácter suelen buscar a otras que la complementen, de tal forma que un Cuatro, por ejemplo, podría desear tener al lado a un carácter ayudador que le dedique su tiempo y energía en llenar su carencia emocional.
De todas formas, no hay tampoco reglas en el amor, sólo formas de complementarse a través del carácter, a veces incluso de forma neurótica por querer buscar fuera lo que uno mismo no se proporciona.
Espero haberte ayudado!
Dos incisos: al cuatro le viene también pasar por el dos. El dos es la sobreabundancia y al cuatro, que tan poquito tiene, le viene bien creerse con TODO.
Y estaría interesante que dijeras algo de los subtipos, porque en el caso del 4 sexual es «»todo lo contrario»» que el tenaz y el vergüenza. Se llegan a confundir con los ochos y dan miedo: agarran aquello que envidian del otro con una gran ferocidad.
Muchas gracias, Leonor, por los datos que añades. Efectivamente, todo lo que mencionas es aplicable al 4.
Me hubiera gustado profundizar en los subtipos, sin embargo he preferido no saturar de información en esta toma de contacto con los eneatipos.
Quizás lo haga más adelante, pues es verdad que de un subtipo a otro hay grandes diferencias.
Saludos!
Muchiiiiiisimas gracias por vuestra aportación al conocimiento de nuestra personalidad, de nuestra manifestación al mundo.
Sí…. soy un cuatro… y a mucha honra……jajajjajajaj…. después de tantos años vividos desde esta apariencia 4 donde el sufrimiento, minusvalía, falta de autoestima, dependencia, inseguridad,…… albergaba cada uno de mis pensamientos, actuaciones, acciones, etc, etc, etc, en la vida… ahora me retomo a mí misma para alcanzar la autenticidad de ser yo en la realidad que me rodea, no en las expectativas que tiendo a crearme y creerme y que tanto daño me ha hecho a mí y a los demás.
Con la aceptación de la realidad me estoy encontrando con mi verdadero yo, una persona válida, fuerte, sabia, cariñosa, resolutiva, poderosa, …. en fin, una persona que me gustaaaaa!!!!…. y que gusto a los demás….jajajjajaja
Un beso,
Poly
Como buen 5 estoy revisando también los otros eneatipos O:-)
Bella Swan no me parece un 4, debo decir. Los 4 son reactivos, estallan en plan «»drama queen»» y eso no lo hace ella. En cambio, la veo un 5 (como la autora del libro)… quizá al pasarla al cine le limaron la personalidad, pero la esencia la veo de 5.
Bella Swam es 4 conservacion, no dramatizan pero la trusteza crónica y la melancolia( qe puede ser real o no) sigue ahí